
Herminio ArÃstides Zorrilla Jacquet (32) es un educador del Centro Educativo de Cambyreta (Encarnación) donde se encuentran 19 adolescentes en conflicto con la ley penal. Tiene la convicción de que cada persona que se encuentra en el lugar puede ser rescatado mediante los programas de reinserción social implementados por el Ministerio de Justicia a través del Servicio Nacional de Atención al Adolescente Infractor (SENAAI) y hace un llamado a la sociedad que es renuente con los adolescentes egresados de los centros educativos.
“Poner a flote lo mejor de cada joven puede ser factible con un relacionamiento similar a la de una familia, ya que estos son generalmente estigmatizados y aquà hay una materia pendiente de la sociedad que exige mucho, pero no pone de su parteâ€, piensa Herminio.
Zorrilla ingresó como funcionario del Ministerio de Justicia en el 2015 en carácter de agente penitenciario para guardia perimetral con capacitación integral que incluyó manejo de armas, luego educador y ahora se desempeña como coordinador de educadores en el Centro Educativo de Cambyreta. Tiene cursado el 1er año de Derecho en la Universidad Nacional de Itapúa y Diplomado en ConsejerÃa en Tratamiento de Trastornos por Abuso de Sustancias en la Universidad Católica con sede en Encarnación.
“El Centro es como mi hogar, si bien la jornada es de ocho horas, prácticamente me olvido del tiempo porque siempre hay cosas por hacer. Cuando no tengo que coordinar la labor de los educadores, supervisar el cumplimiento de la rutina, acompañar las actividades de los adolescentes o vender sus productos, estoy tras la búsqueda de gente que pueda ayudarâ€, expresa Herminio.
El educador destacado es uno de los integrantes del grupo que trabaja en la elaboración de un protocolo de medidas privativas para el Servicio Nacional de Atención al Adolescente Infractor (SENAAI). “Tenemos un enfoque crucial en la reinserción y en la prevención del delito. Creo que los resultados estarán a la vista en unos añosâ€, dijo.
Al finalizar la entrevista se reafirma en que la reinserción es totalmente posible, una realidad alcanzable para los jóvenes en conflicto con la ley penal teniendo en cuenta la flexibilidad de estar en la edad de desarrollo y aprendizaje, y asà escapar del sub mundo de la delincuencia que es lo único que conocen en muchos casos. “Un adolescente que se salva es una generación que se salva porque detrás de ese joven habrá una familiaâ€, siendo concluyente que una mentalidad diferente puede aportar útilmente a la sociedad, enfatizó Erminio Zorrilla.
En el Centro Educativo Cambyreta hay huerta con verduras de estación, surcos del jardÃn decorados, taller de manualidades en reciclaje de cubiertas y plásticos, y de tejidos de ñandutÃ. Y están las salas de clases del Ministerio de Educación y Cultura que ahora no son presenciales, en todos los cuales el Herminio Zorrilla está involucrado con las actividades de cerca con los adolescentes.