El sonado caso del robo de joyas por alrededor de USD 1 millón -unos G. 6.900 millones al tipo de cambio actual- sigue sin cerrarse visto que la autora condenada por hurto agravado, Flora Irene Giménez, sigue el libertad pese a contar con dos sentencias.
El abogado de la querella adhesiva, Santiago Rodas, recordó que se trata de un caso de hurto agravado por parte de la exama de llave del filántropo Nicolás DarÃo Lataurrette Bo cuya denuncia se realizó a finales del 2019.
Resulta muy llamativo que la autora que siga libre a pesar de tener dos sentencias definitivas con pena de 7 años".
La casa es sumamente segura, con alarma y seguridad las 24 horas, varias cámaras de seguridad con sensores de movimiento. Tuvimos un juicio bastante largo en donde se la condenó (a Flora Giménez) por el hurto de las joyas, entre ellas un broche valuado en USD 700 mil de valor histórico y sentimental de la familia afectada, agregó Rodas.
Durante el juicio se presentaron como pruebas parte del botÃn hallado en el domicilio de la acusada, pero la mayor parte desapareció presumiblemente en el mercado negro de joyas. La condena en primera instancia fue de 7 años de pena privativa de libertad, esa condena fue a la Cámara de Apelaciones, instancia que se ratificó en la sentencia.
Lo preocupante es que la que robó las joyas por un valor aproximado de 1 millón de dólares, se encuentra libre sólo con prohibición de salida del paÃs, lo que para la querella resulta insuficiente.
El botÃn
De lo poco que se logró recuperar está una condecoración al Mariscal Franciso Solano López por parte del Gobierno de Francia, una joya de alto valor histórico. Otras joyas de gran valor ya no fueron recuperadas, entre ellas una cantidad interesante de diamantes.
El destino del un prendedor del siglo XIX de la mina Golconda de la India con un brillante principal de 15 quilates, anillos de oro con piedras preciosas y otras piezas tampoco se desconoce. El monto total de los objetos recuperados no supera los USD 5 mil.
En principio, Flora Giménez fue derivada hasta la penitenciarÃa Buen Pastor tras hallarse pruebas de su participación en el hecho punible tras el allanamiento hecho por la fiscalÃa.
La confirmación de la sentencia de 7 años de pena privativa de libertad por parte de la Cámara den Apelaciones. La defensa de la condenada sigue recurriendo de modo a evitar que se ejecute.
