El juez electoral Guillermo Casco presentó una acción de inconstitucionalidad, en contra de su remoción, propiciada por Jorge Bogarin, que, de acuerdo al denunciante se debió a que el magistrado electoral no accedió a sus pedidos como en otro caso que motivó ser declarado significativamente corrupto.
El hecho está relacionado al Club Sportivo Luqueño, ligado al clan González Daher y al cartismo, dentro de un juicio electoral en el Tribunal Electoral de la Capital, siendo víctima de este esquema el magistrado Guillermo Casco Espínola.
Según fuentes, Bogarín había presionado al magistrado como en varios otros casos que salieron a luz durante la semana, a fallar de una determinada forma a lo cual el magistrado se había negado, razón por la cual Bogarín tomó revancha contra el juez echándolo del cargo, a pesar de que, en un caso similar anterior, en el mismo año (2022), determinaron el sobreseimiento del acusado "Exp. 317/20 Sandro Ismael Vera Ortiz, juez en lo civil y comercial de la Ciudad de Pedro Juan Caballero de la Circunscripción Judicial del Amambay s/ Enjuiciamiento".
Incluso, Bogarín, aplicó irregularmente y retroactivamente la nueva ley del jurado de enjuiciamiento al magistrado electoral, cuando que el caso debió tratarse por la ley antigua, entre otros cuestionamientos.
Ahora el magistrado espera que la Corte Suprema de Justicia revise otra injusticia más perpetrada por oscuros intereses del significativamente corrupto, Jorge Bogarín, a instancias del Gobierno de los Estados Unidos de América.